Análisis Gravity Rush Remastered

Con dos meses de retraso respecto a Japón, llega por fin a occidente Gravity Rush Remastered, la versión para PS4 de este ya clásico de PS Vita que nos pondrá en la piel de Kat, una joven que, junto a su misterioso gato Dusty, es capaz de controlar la gravedad a voluntad. Una historia enrevesada, misterios por resolver y giros argumentales nos esperan en esta aventura remasterizada para PS4 por BluePoint Games.

De la mano de Japan Studio, la versión original de Gravity Rush salió para PS Vita en febrero de 2012; un juego que presentaba una original historia escrita por Naoko Sato (Siren, el primer Silent Hill) y dirigida por Keiichiro Toyama e inspirado en el autor de comic francés Moebius. El juego cosechó entonces gran éxito entre crítica y jugadores, convirtiéndose en uno de los títulos más importante de la portátil tanto por su argumento y personajes, así como su jugabilidad, que daba al jugador una gran libertad de movimientos al poder controlar la gravedad con los poderes de la protagonista.

Con la salida de una segunda parte prevista para este año 2016 en PS4, no es de extrañar que Sony haya decidido realizar una remasterización del juego para su última plataforma de sobremesa, dando así la oportunidad de jugar a Gravity Rush a aquellos que no pudieron hacerlo en PS Vita, bien por carecer de ella o por no haber adquirido el juego antes, y de esa manera quizás asegurar unos cuantos futuros compradores más para su secuela. El trabajo de llevar el juego a PS4 recayó sobre BluePoint Games (estudio con experiencia en esto de las remasterizaciones, entre las que cuenta God of War o Uncharted), y lo cierto es que con Gravity Rush Remastered han hecho un más que digno trabajo, un completo lavado de cara que le ha sentado muy bien al juego, sobre todo en lo que a resolución y tasa de frames se refiere.

Aunque que en su momento ya os ofrecimos un análisis de Gravity Rush, dados los tres años que han pasado desde entonces, en este análisis de la versión remasterizada volveremos sobre todos los apartados del juego y profundizaremos algo más sobre la remasterización del juego.

Perdida y sin memoria

Aunque la historia de Gravity Rush Remastered comienza de una forma bastante típica para muchos juegos de aventura, protagonista que se despierta sin memoria en un lugar que no recuerda, lo cierto es que pronto vamos a ver que el argumento y la trama del juego siguen caminos más interesantes y que no estarán exentos de misterios y giros argumentales que nos mantendrán enganchado al juego hasta el final.

Así pues, todo comienza cuando Kat, nuestra protagonista despierta perdida y sin recordar nada en la ciudad Hekseville, junto a ella un extraño gato, que se convertirá en nuestro compañero de aventuras y al que debemos los poderes de Kat, ya que pronto descubriremos que somos capaces de controlar la gravedad a voluntad, pudiendo así volar en cualquier dirección, caminar sobre cualquier tipo de muro e incluso hacer levitar objetos o personas con nuestro campo estático. Con estos poderes, Kat se ve pronto ayudando a diferentes ciudadanos de Hekseville, policía y militares a hacer frente a los Nevi, unas peligrosas criaturas que aparecen al distorsionarse la gravedad.

Con Hekseville dividido en cuatro zonas diferentes: Auldnoir, Pleajeune, Endestria y Vendecentre, tendremos que ir avanzado en la historia principal para ir desbloqueando el acceso a estas zonas, que al comienzo están aisladas entre sí al faltar partes de la ciudad que han desaparecido. Encontrar estas partes formará parte de la trama principal, por lo que no os desvelaremos mucho más. Lo que sí os podemos decir es que cada episodio de la historia principal, tiene 21, cuenta con su jefe final a batir.

A medio camino de un sandbox y un juego de aventura-acción, Gravity Rush Remastered nos permite explorar libremente las zonas de la ciudad que vayamos desbloqueando, así como una tercera zona, el Plano de la Grieta, al que accederemos en determinados momentos de la trama. Sin embargo, la interacción con otros personajes es prácticamente nula, salvo contadas excepciones, y las misiones secundarias se limitan a desafíos que nos permitirán conseguir más gemas, necesarias para poder subir de nivel los poderes de Kat. Estos desafíos son variados y van desde carreras contrarreloj, combates contra Nevis, carreras de energía, etc.; según lo hagamos, podremos conseguir tres premios distintos: bronce, plata y oro, que determinan el número de gemas que recibiremos como recompensa. Además, cuenta con tablas de clasificación online, así que podremos comparar nuestros resultados con otros los de jugadores.

Hay que señalar que Gravity Rush Remastered cuenta con los tres DLCs que salieron para el juego, el Pack de Doncella, el Pack de Espía y el Pack de Militar. Cada uno de estos packs cuenta con dos misiones extra y un traje nuevo para Kat. Amplían el contenido y permiten profundizar un poco más en el personaje de Kat y algunos de los personajes secundarios del juego.

El poder de controlar la gravedad

Pero aparte de la historia, el otro punto fuerte de Gravity Rush Remastered es su jugabilidad. Con los poderes de Kat para controlar la gravedad, pronto descubriremos que la mejor forma de desplazarnos es «volando» de un sitio a otro. Al comienzo del juego, esta forma de movimiento puede desorientarnos, y es que en gravedad cero no hay arriba ni abajo y la cámara del juego se mueve de manera muy acorde a nuestros movimientos, pero nos bastará con fijarnos en el pelo y el pañuelo de Kat para saber en qué dirección está el suelo, ya que ambos apuntan siempre en el sentido real de la gravedad. Un indicador de gravedad en la esquina superior izquierda nos avisará del tiempo que tenemos para permanecer en gravedad cero.

Estos poderes no solo nos servirán para movernos de un sitio a otro, pudiendo alcanzar los edificios más altos o los bajos de las diferentes áreas de la ciudad. Sino que también los usaremos para combatir. El combate en Gravity Rush Remastered es bastante sencillo; mediante el uso del botón cuadrado daremos patadas, en el suelo efectuaremos un combo y en gravedad cero daremos una patada de gravedad, que es mucho más potente cuanto más alejados del enemigo estemos. Eso sí, a los Nevi hay que acertarlos en una especie de esfera a modo de ojo, lo que no siempre resulta sencillo. A estos ataques básicos se unen los ataques especiales; Garra Espiral, Tifón de Gravedad y Microajugero Negro. Estos ataques los conseguiremos al encontrar un curioso manzano en el Plano de la Grieta y solo podremos usarlos cuando el medidor dentro del indicador de gravedad se encienda.

A estos poderes se suman el Deslizamiento de gravedad, que nos permite desplazarnos más rápidamente por el suelo o cualquier superficie que estemos usando como «suelo», y el Campo estático, con el que podemos hacer levitar personas y objetos, estos últimos además, podremos lanzarlos como armas arrojadizas contra enemigos.

Como decíamos más arriba, las gemas que ganemos en los desafíos, las que encontremos por los distritos de Hekseville o en el Plano de la Grieta nos servirán para aumentar los poderes de Kat, subiéndolos de nivel a cambio de cantidades específicas de gemas, que irán aumentando con cada subida de nivel. La salud, el uso del indicador de gravedad, el tiempo de recuperación del indicador, la velocidad de transmutación, los poderes de combate, los poderes de gravedad y los ataques especiales serán los aspectos en los que podremos invertir gemas para subir de nivel. Aunque el acceso a los niveles más altos habrá que desbloquearlos subiendo la reputación de Kat, algo que se hace casi automático al avanzar en la historia.

La necesidad de coleccionar gemas para subir los niveles de Kat le dan al juego cierto componente de farmeo, aunque es cierto que no es necesario subir al máximo todos sus poderes para poder finalizar el juego, sí que nos hará la tarea algo más fácil.

Como decíamos, al principio controlar a Kat en gravedad cero puede costarnos un poco, pero lo cierto es que una vez se le coge el truco, el movimiento es realmente rápido y fluido y bastante intuitivo, además, el juego nos permite movernos tanto con el uso de los sticks como mediante el sensor de movimiento del DualShock 4, cuya sensibilidad podemos adaptar también (en este sentido, el control no ha variado mucho de la versión de PS Vita a la de PS4). Al final, la «mayor» dificultad radicará en ser precisos, ya que habrá momentos en los que acertar una patada de gravedad o un lanzamiento de un objeto serán importantes para superar determinados enemigos o momentos de la historia.

Haciendo todavía mejor un trabajo bien hecho en origen

La versión de PS Vita de Gravity Rush era ya de por sí un trabajo realmente bueno a nivel técnico que supo sacar provecho de las capacidades de la portátil, así que la remasterización para PS4 contaba ya con una buena base. De hecho, el diseño de personajes y escenarios se mantiene intacto, salvo los remodelados necesarios para darles un aspecto más pulido en la nueva resolución del juego, que alcanza los 1080p logrando un entorno gráfico más definido, con mejor iluminación y sombreado, una mayor profundidad de campo y unos polígonos y texturas más suavizados, gracias al antialiasing y el filtrado anisotrópico utilizados.

A estos se suma una tasa estable de 60 frames por segundo, lo que sin duda hace de los giros de cámara necesarios para seguir los movimientos de Kat algo mucho más suave y rápido que en la versión de Vita (donde la tasa era de 30fps), dando así una mejor y mayor sensación de velocidad y libertad de movimientos al jugador, haciendo del control de Kat toda una experiencia bastante inmersiva.

Gracias a estas mejoras gráficas, el estilo y diseño del juego luce mucho mejor y más sólido. Gravity Rush Remastered presenta en pantalla un paisaje industrial que nos recuerda a las ciudades de comienzos del siglo XX, además, cada distrito de Hekseville tiene su propia identidad, algo que queda plasmado en sus colores, tematizando sus tonos según los momentos del día; así Auldnoir tiene los naranjas y ocres del atardecer, Pleajeune los morados de la noche, Endestria los grises del amanecer y Vendecentre unos tonos verdes luminosos que representan el mediodía. Lo mismo ocurre con el Plano de la Grieta y otros lugares que visitaremos, cada uno de ellos cuenta con su propia paleta de colores y su diseño propio, dotándolos así de un carácter único a cada uno.

Y lo mismo podemos decir del diseño de personajes, sobre todo de aquellos con los que Kat interactuará. Realizados a través de cel-shading, con las mejoras de la remasterización ganan un mejor acabado, con una mejor definición y manteniendo la expresividad de sus rostros, que aunque no está al nivel, quizás, de otros títulos, sin duda transmite lo suficiente al jugador de las emociones del personaje. La narrativa de parte de la historia en viñetas de comic es un recurso que termina de redondear un acabo gráfico y visual prácticamente excelente.

Eso no quita que el juego adolezca de algún fallo puntual, como enemigos que atraviesan el escenario (y no, no nos referimos al tipo de Navi que se mete en el suelo para esconderse) o que los ciudadanos de Hekseville a veces aparezcan de golpe al acercarnos rápidamente al suelo. Pero en ningún caso son molestos o entorpecen la jugabilidad.

En cuanto al apartado sonoro nos encontramos en la misma línea que lo gráfico, un trabajo bien realizado, con efectos de sonido adecuados y correctos que generan el ambiente idóneo para la historia. Pero lo que sin duda destaca es una banda sonora que aparte de acompañarnos de fondo, realza los momentos clave de la historia con temas brillantes compuestos por Tanaka Kouhei (veterano compositor de bandas sonoras para anime y videojuegos, entre estos últimos se encuentran las de Alundra o Sakura Taisen). La música se adapta a cada momento de la historia, a si estamos meramente explorando o en medio de una misión o un combate, capaz de aumentar nuestra tensión en los momentos más críticos de la trama. El «doblaje» termina de redondear este apartado, ya que aunque estamos ante un lenguaje a medias inventado a medias real entre el francés y el japonés, cuando los personajes hablan, sus dobladores consiguen transmitir las emociones y sentimientos del momento. (No os preocupéis, el juego está completamente en castellano, textos y subtítulos).

Conclusión

Gravity Rush Remastered es un juego que engancha tanto por su historia como por sus personajes, con una jugabilidad propia, que pondrá a prueba nuestra precisión, pero que a la vez es capaz de transmitir una gran sensación de libertad y velocidad al movernos con Kat en gravedad cero. Es entretenido y sus aproximadamente 25 horas de juego (si somos completistas, si no la historia principal puede pasarse en unas 13 horas) nos mantendrán enganchados hasta un final que promete más emoción en su siguiente entrega.

Un juego que si no jugasteis a la versión de PS Vita no debéis dejar pasar, altamente recomendable y el perfecto aperitivo para la llegada Gravity Rush 2. Si lo jugasteis en la portátil, lo único nuevo que encontraréis será su mejorado acabado técnico, el resto no cambia, así que en vosotros queda la decisión de comprarlo o no para PS4.