[Análisis] Battlefield 3

Todo pueblo comienza alabando a su Rey, pero cuando el que manda se duerme y malcuida a su pueblo, éste se revela y pide una reforma o el cambio de reinado. Esto es perfectamente y lo más probable que esté pasando en estos momentos en el mundo de los shooters, ese género que ya bien mascado está pero que sigue vendiendo incluso más que el primer día.

Con la tarea de plantar cara al monarca Call of Duty, Battlefield se instaura en nuestras consolas con la misión de derogar aquella ley que dice que no se puede mejorar más un FPS y con su campaña y su online quieren ganar votantes que confíen en su política. ¿Lo habrán conseguido?

Después de esta retahíla de palabras –enmarcada en algo que en estos días viene a cuento– comenzamos nuestro análisis del título de Electronic Arts. Si bien no me gusta hacer análisis de juegos haciendo referencia continua a otro juego, no hay más remedio que mirar hacia su rival a batir, Call of Duty, para saber si lo destrona o si al menos es un buen rival de la oposición. Lo sorprendente es que el año pasado EA ya intentó, pero con un nefasto resultado, competir con CoD y su Medal of Honor… mejor ni recordarlo.

Apartado gráfico

Empezando el análisis por sus posesiones técnicas, decir que este apartado está tremendamente conseguido, usando el motor Frostbite 2 para mover el juego. Hay que puntualizar que la mayoría de vídeos que han salido de BF3 pertenecían a la versión de PC, versión que está varios escalones por encima que la de PS3, visualmente hablando.

Sin embargo, la versión de PS3, si lo comparamos con los que se despacha en la plataforma, está a una gran altura. Posee unos buenos modelados y unas increíbles texturas. Personalmente, no sé si es porque es un juego real y las cosas que aparecen en él son reales, pero me parece unos de los mejores en cuanto a texturas en los shooters de PS3, y por no menospreciar a Killzone 3. Simplemente acercándote a la pared ves las imperfecciones en ella, o las armas, las cajas, etc. Podemos diferenciar bien las diferentes materiales, y eso es de aplaudir.

Los efectos lumínicos son también de lo mejorcito que personalmente he visto, cuando te apuntan con un arma con linterna, o al mirar un foco potente en la noche, al sol por el día y demás, realmente molesta. Están muy bien recreados y bastante cercanos a la realidad. Los efectos de partículas son buenos, con unas creíbles explosiones, efectos de barro y ver cómo se te ensucia la pantalla a medida que te disparan o el barro es increíble. De verdad que llegas a no ver nada y a no saber a qué estás disparando. La imagen también se nos desenfoca y es un punto más de dificultad.

Concluimos este apartado diciendo que no quiero menospreciar a ningún juego, pero sin duda nos encontramos ante uno de los shooters más ricos en cuanto a calidad gráfica.

Apartado sonoro

Sin extendernos demasiado en este punto, os digo que no desentona con el gráfico y con una fuerte e intensa BSO donde se lleva la palma es en el sonido ambiental, que hace pensarte lo cruel que debe ser una guerra: se escuchan gritos, explosiones, tiros vacíos, etc. El sonido de las armas también es muy fiel y consigue una gran inmersión. Sobre el doblaje decir que es bastante acertado sin tener que poner ninguna pega sobre él. Algún problema técnico en cuanto a desincronización de voces o bajadas de volumen sin explicación. En general, notable alto este apartado sonoro.

Jugabilidad

Pasando a este apartado, no menos importante que los citados o restantes por citar, vuelve a ser clave para la impresión positiva inicial de cualquier shooter. Al enfundarnos en el uniforme de un soldado, cargarnos un par de armas y el equipo y comenzar a recorrer el mapeado, vemos que es un control parecidísimo a los Call of Duty, con un simple cambio de botones en algunas funciones –como el uso del cuchillo, el lanzamiento de la granada o el cuerpo a tierra–.

El peso de las armas se nota más que nunca, da hasta coraje ir corriendo con un arma pesada y la tendencia es cambiar inmediatamente a un arma más liviana para tal acción. El apuntado es rápido, aunque cuando poseemos mirillas con un poco de aumento perdemos tiempo de reacción en el apuntado. El retroceso de las armas también lo veo muy acorde a la realidad, teniendo muy buena potencia destructora el típico AK-47 pero también buenos latigazos al hombro. Muchas veces, con armas de este tipo, hay que disparar al objetivo pulsando el joystick hacia abajo, porque se va el arma con cada tiro.

La sensibilidad es bastante precisa, aunque con la calidad gráfica que tiene muchas veces no diferencias bien a los enemigos, los elementos activos y pasivos del escenario. Hay que estar atento. El movimiento también es brutal, ya que al llegar a obstáculos que se interponen e tu carrera, pulsas el botón salto y verdaderamente lo hace. Recuerda bastante en este aspecto al juego que lanzó a la fama a DICE, Mirror’s Edge, salvando las distancias. El arrastre a ras de suelo también es verídico y creíble, por fin no flotas sobre el pavimento y ves como realmente gateas por él.

Sin duda en la jugabilidad no desentona nada en lo que es la calidad del título. Bien por DICE y no esperaba menos.

Campaña

Indistintamente de la moda que hay de que todos los títulos tengan que traer un modo online –que a veces no sé para qué valen o qué pintan–, pienso que la campaña es un punto fuerte del juego y del que podemos sacar verdaderamente conclusiones globales sobre el juego que compete.

En éste caso la campaña cumple bastante bien en cuanto a calidad, pero posee sólo 12 misiones. Excepto alguna que puede rondar la media horita si no vas a saco o en dificultades bajas, las demás no tardas más de 15 minutos en superar.

La trama argumental la veo poco original. Demasiado peliculera y típica, como los filmes de acción de los 90. Creo que hay cosas que no cuadran en lo que es el devenir, pero que sí que aportan jugablemente. Pero, a pesar de esto, al menos cumple y no se puede catalogar como regulera siquiera.

Comenzamos en una agobiante carrera en la que tenemos que saltar al tejado de un tren en marcha y en la que nos abrimos paso por los vagones repartiendo plomo al que se cruza. Al final de la escena, vemos una bomba con una cuenta atrás y la escena acaba sin resolverse. Nos ponemos en el pellejo del Sgt. Blackburn que le contará a dos señores de la CIA sus vivencias para resolver una amenaza nuclear que azota a los EEUU en clave de flashbacks. La historia va pegando sus giros y el final está bastante bien. Manejamos a 3 o 4 personajes en diferentes tipos de misiones: a lomos de un tanque, en un F-18, de espionaje u ocultos, cobertura de francotirador, entrando a saco en edificios e ir devastando frenéticamente y un puñado más de situaciones. Visitamos Oriente Medio, Europa y Estados Unidos.

Si buscamos situaciones molonas o cinematográficas, como siempre nos brindan los últimos CoDs no os preocupéis que las tendréis, pero más tranquilitas y sin pegarse flipadas irreales. Nos ponen en situaciones que quedan muy bien visualmente pero mantienen los pies en el suelo.

La dificultad es la típica, o sea, que no cuesta demasiado ir avanzando. Si tienes un poco de práctica en éste tipo de juegos, con un poco de cautela y sabiendo hacer las cosas no tendrás problemas. La IA ya es otra cosa, mientras que nuestros compañeros sí que son efectivos por sí solos y es uno de los juegos en los que veo que realmente ayuden –en general–, la enemiga no corre la misma suerte, ya que hay misiones en las que he visto que me encontraba al lado de un enemigo y por la similitud del uniforme no lo distinguí y se ve que él a mi tampoco. Son cosas absurdas pero que se dan en el juego. No flanquean ni te ponen en aprietos severos, así que es uno de los puntos mejorables.

Respecto a la duración no nos llevará más de 7 u 8 horas superar el juego por primera vez, y eso disfrutándolo.

Multijugador

Otro de los puntos fuertes del juego es su modo multijugador. En BF3 tenemos dos, uno competitivo y otro cooperativo.

El competitivo no es que haya que contar demasiado de él, porque es al que más trilla se le ha dado por parte de la actualidad gamer. Para comenzar hay que reseñar que tiene pase online, así que olvidaos de prestar el juego, avisar antes de venderlo y demás. También me ha parecido extraño que antes tenías una semana de prueba, con lo cual, alguien que lo alquilaba podía ver si le interesaba el online y así decidir, ahora, yo al menos, no he visto esa opción.

El modo online competitivo cuenta con diversos modos de juego, como son el de Conquista (hasta 24 jugadores) que se trata de asegurar 3 posiciones con tu equipo; Asalto (con 24 jugadores de pico también), en el cual un grupo atacante debe destruir las estaciones móviles del equipo defensor. También tenemos el típico Deathmatch, bien por equipos o bien por patrullas, con un máximo de 16 y 24 jugadores respectivamente. En los modos grandes podremos pilotar vehículos como tanques, Jeeps, helicópteros de combate, F-18, baterías antiaéreas y demás. Algo que dota de peculiaridad al título y lo acerca más a un conflicto real, aunque las partidas a veces son caóticas.

Para dar la cara en el campo de batalla tenemos disponibles 4 clases de soldado: asalto, apoyo, ingeniero y reconocimiento. Cada uno con sus características y sus armas, equipos y ventajas secundarias. Dependiendo del rol que vayas a desempeñar, tendrás que usar uno u otro. El progreso es independiente en cada uno de ellos, consiguiendo desbloquear cosas a medida que practiques con esa clase.

Tenemos un buen puñado de niveles, emblemas, galones y chapas que desbloquear. No me expandiré mucho en esto porque es parecido a lo visto en títulos como los CoDs o Killzones.

En cuanto al modo cooperativo, es parecido a lo visto en MW2 con las Operaciones Especiales, pero llevado a BF3. Puedes jugar con amigos online o con aliados aletaorios que te asigna el matchmaking. Las misiones son complicadillas si queremos superarlas todas en difícil, y la comunicación con el compañero es esencial. Nos da una duración media de 4 horas más. Lo que critico es el por qué no han incluido el offline a pantalla partida para este modo, ya que siempre está bien para jugar con un amigo/hermano/familiar o lo que sea, y no creo que a DICE le habría costado demasiado habilitar este modo.

La estructura online es buena y funciona bastante bien, aunque recomiendo que se configure adecuadamente el router para dar vía libre a los paquetes de datos, pero en general funciona bastante bien, se agradecen esos servidores. La búsqueda de partidas puede ser rápida, viendo las salas disponibles o uniéndote a partidas de amigos.

Por aquí podemos incluir a Battlelog, la “red social de BF3”, en la que quedan registradas todas nuestras acciones online, estadísticas, partidas, recompensas, etc… Podemos gestionar grupos, comandos, hablar con nuestros amigos y algunas funciones más. No es que aporte demasiado pero todo lo bueno suma.

Conclusión

Esta vez sí que estamos al que va a luchar codo con codo contra un Call of Duty, y precisamente el MW3. Al fin tenemos un juego que, sinceramente, se lleva a CoD gráficamente y sin sacrificar demasiado la jugabilidad en plan arcade –como ofrecen los CoDs– puede divertirnos igual o más que lo que venía ofreciendo los de Activision. No digo que sea mejor, pero sí digo que no tiene nada que envidiarle –y me refiero a anteriores CoDs, porque MW3 aún no estoy en condiciones de opinar–.

Una notable campaña, divertida, frenética, intensa y buena argumentalmente; un sólido online que venía ya de una buena base y que han sabido potenciar y refinar; gran apartado técnico visual y sonoro; duración que viene siendo la habitual y todo esto le sumamos unos añadidos como el cooperativo y el Battlelog. Réstale unos fallos menores, y tendremos un título que queda muy redondo y que verdaderamente compite con desparpajo y sin complejos.

Si eres aficionado a los FPS y sobre todo online, es un juego que recomiendo encarecidamente, porque cuando le coges la filosofía, es lo que el jugador veterano en esto es lo que estaba buscando.