«Saca el portero raso conectando con el defensa, que controla con la planta, la pisa hacia la izquierda. Avanza y caracolea con una marsellesa estática, levanta la bola con el tacón y se la pasa al delantero usando la pared. El ariete realiza una elástica para regatear el defensa contrario, amaga el disparo y sale del aprieto con un caño bajo las piernas del portero. 1-0 para el equipo local, ésto es fútbol, ésto es FIFA Street.»
¡Qué mejor manera de comenzar que narrando lo que se vive en un partido de FIFA Street!, el fútbol callejero vuelve a casa por primavera para deleitarnos con un sinfín de malabares soccerianos, amagos, regates imposibles, los más apabullantes caños y lujosos sombreritos. En las siguientes líneas ponemos al título en la mesa de trabajo para testearlo, ¿saldrá por la puerta grande o pasará inadvertido?
Jugabilidad
Tengo que dejar claro desde el principio que la cosa se parece, en muchos aspectos, a FIFA 12 a más no poder. Si bien es verdad que una vez con el mando en la mano las sensaciones jugables son distintas, la base de desarrollo se reconoce al instante. La movilidad de los jugadores cambia, ahora van pisando el balón por la pista, siempre de cara a la portería contraria, apenas dando la espalda nunca, para estar enchufados y hacer los regates en el momento justo.
La botonería es más sencilla, así como la manera de realizar los regates, algo que ya pensé el día que vi los primeros vídeos, y es que si no fuese así, sería muy difícil hacer todos los regates. Los cuatro botones de la derecha del pad tienen la misma función que en FIFA 12: pase, pase al hueco, pase alto y disparo, con la peculiaridad de que el pase alto y el disparo son semi-asistidos (semi-manuales), con lo que será importante apuntar bien con el stick en pases altos y disparos, aunque al desarrollarse el juego por lo bajo y las porterías ser bajitas, el pase alto carece de funcionalidad ventajosa o práctica.
Con R2 corremos, con R1 elevamos el balón y es el botón para hacer regates aéreos —como sombreros, dar vueltas al balón (vuelta al mundo) y demás parafernalia desafiando a la gravedad—, con el L1 vemos el modificador de pases y disparos —hacen las cosas adornando con una rabona, un toque de más, etc.— y una gama nueva de regates. El L2 finalmente, y botón más importante para los partidos, es el que se encarga de fijar la posición del jugador, sirviendo ahora el stick de movimiento para pivotar y proteger el balón. A partir de este movimiento se hacen los caños. Finalmente el R3 sirve para cosas como subirse en el balón o ponerlo tras la nuca.
Los disparos, pases, celebraciones y cinemáticas son parecidísimos o idénticas a las de FIFA 12. Quizás haya alguna nueva, pero no me he enterado y tampoco aportaría demasiados puntos al juego.
Poniéndonos a jugar al principio es un poco lioso, y hacen contigo la CPU lo que quiere, pero en una tarde le coges el rollo y llega a picar bastante. El problema es que ese pique es muy intenso y llegas muy pronto a darte cuenta de lo que es realmente el juego.
Verdaderamente nos plantan a 3 o 4 jugadores de campo, que parecen estar lobotomizados, ya que al juego le falta agresividad. Los jugadores apenas te entrar, aunque por otro lado sería demasiado frenético, pero lo que no gusta ya es cuando tú quieres hacer una entrada y el juego simplemente es que no responde a tu orden al pulsar el botón. Y es que es así de irritante, te puedes hartar de aporrear en varios momentos de la defensa el botón de entrada y tu jugador ni inmutarse. También te das cuenta de que los regates son evitables pero hasta cierto punto, y realmente el juego es el que decide si el regate se completa con éxito o queda frustrado; y que lo decida por la CPU vale, pero que lo haga por ti ahí tampoco paso por el aro. El L2 en defensa sirve para cerrar las piernas para evitar los caños, pero es que a veces lo pulsas en el instante y te hacen el caño igualmente. Si a ésto le sumamos que marcar se hace bastante imposible en algunos partidos, que he llegado a observar y contabilizar 23 tiros a puerta —más otro tocho que se iban fuera porque sí— y todos los paraba el portero… Acabé el partido ganando 1-0, y hacer 23 disparos y que sólo entre uno…
Al final te das cuenta que el juego es una función de teatro o el rodaje de una escena de acción de una película, todo está montado y establecido a lo que el juego quiere, la sensación que se vive a veces en FIFA 12 se revive aquí, y es que por momentos parece que el juego juega contigo en vez de tú jugar con el juego.
Otro punto negativo que le veo es que no hay faltas, de acuerdo, pero ¿por eso no puedo robar el balón cuando yo quiera? En la modalidad de Fútbol Sala sí que las hay, y cuando te hacen una falta el sistema de saque es nefasto, viéndose la cámara desde el lateral —como se ven los partidos por defecto— y con el disparo semi-manual es más azar que destreza marcar goles de saque directo.
Para concluir con la leña, el motor de impactos es heredado, arrastrando también las catastróficas caídas. Y todo esto propicia una serie de rebotes y situaciones sin sentido que acaban en goles inexplicablemente, tanto a tu favor como en tu contra. Los porteros son bipolares, o son la reencarnación de Esnaola y hacen paradas míticas y no pasa ni el viento o, por el contrario, están vacíos de agresividad o «sangre» para hacer paradas y salidas a tiempo —es más, me han llegado a meter goles de rebote en la pared, mi portero va a coger el balón sólo y sin presión y de terminar pasándole por debajo de las piernas y terminar en el fondo de las mallas—.
Todos estos fallos hacen que el juego pierda fuelle y se desinfle como un globo pinchado.
Modos de juego y personalización
Podemos hacer desde el típico partido rápido, a jugar partidos por temporadas y copas online, el Tour Mundial, gestionar mi plantilla de jugadores —10 jugadores máximo—, las opciones y el manual —que vale de guía de regates— o entrenar en el campo.
Las clases de partido son Fútbol 5, que son 4 y el portero, sin faltas y se trata de meter más goles que el otro equipo en 3 minutos por parte; Amo del caño, cada caño son 3 puntos, regate aéreo 2 y regate normal 1, se van sumando en un banco y el primero que en ese período meta el gol se los suma en su cuenta y el contador vuelve a cero para los dos equipos; Fútbol Sala, partido de 5 vs 5 de toda la vida con faltas, saques de banda y reglas como en el fútbol sala con porterías acordes a la modalidad; Rey de la Pista, son 3 contra 3 en el que el equipo que marca en una portería minúscula elimina a un jugador del propio equipo, por tanto, el primer equipo en quedarse sin jugadores gana.
Además, en el Tour Mundial veremos nuevas variantes de juego, como la de hacer puntos con regates, sumarlos en una barra y cuando marcas se suman a la cuenta, así el primero que consiga 2500 ptos. gana. Éstas y otras variantes se dan el modo central offline, en el cual nos creamos un jugador y vamos desde nuestra zona de España, ganando torneos y eventos, hasta competir a nivel mundial con estrellas de los equipos. En cada partidos acumulamos puntos de experiencia y los gastamos en mejorar las habilidades del jugador o en comprar regates, celebraciones, etc… Es algo muy típico pero que resulta guay. Puedes acumular hasta 10 jugadores creados o aleatorios en lo que sería Mi Plantilla, hasta que llegues a la fase final del Tour Mundial que puede apoderarte de estrellas del fútbol al derrotar a los equipos famosos, como el United, Real Madrid, Tottenham, PSG, etc…
Este modo está bien, pero llega a hacerse muy repetititvo. El único aliciente es llegar con tu jugador al nivel 50 de habilidad, tener el máximo número de regates, conseguir botas molonas o ropa para vestir en los partidos e ir desbloqueando terrenos de juego por todo el mundo.
En el modo online podemos jugar partidos amistosos en las modalidades descritas anteriormente y más variantes, podemos jugar unas temporadas online, copas, ascender de dvisiones, ser un miembro del equipo mientras otros jugadores controlan al resto y en fin, lo típico que nos ofrecen los FIFAs. Está interesante el online, aunque puede llegar a enojarte por la aleatoriedad del juego, pero le da un poco de vida al título y así lo saca un poco a flote. Debo señalar que cuenta con pase online, como viene siendo mala costumbre de EA, y hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de comprarlo de segunda mano.
De lo mejorcito es la ambientación en cuanto a sitios y pistas disponibles, siendo una delicia la caracterización de los lugares como Barcelona, Londres, Amsterdam, Dubái, Tokio, Nueva York o Río de Janeiro entre otros. Las animaciones al ganar un torneo siguen siendo muy pobres, llegando en momento a estar levantando una copa sostenida por el aire, ya que las manos quedan por fuera.
Sobre botas y ropas las hay muy variadas y de marcas como Nike, Adidas, Umbro, Puma y demás. Podemos modificar la equipación de nuestro equipo o la ropa urbana, accediendo en este modelo a sudaderas, pantalones, bermudas o camisetas de diversa índole.
Gráficos y sonidos
Para no extenderme más y guardando tal similitud con FIFA 12, sólo os digo que gráficamente es igual, pero clavado. Los diseños de los personajes, las cinemáticas, inercias del cuerpo, disparos y todo lo que engloba este apartado.
El elenco de canciones que conforman el sonido ambiente del juego es acertadísimo, siendo buena costumbre esto en los juegos de EA Sports. Canciones insignias y muy molonas que se van reproduciendo en menús y durante el partido como son «I’m a Drum Machine», «Un Canto a Mi Tierra», «Maskinen» o «Still Standing». Las voces ya cambia la cosa un poco, y es que sí que es cierto que no hay comentaristas, sí que hay voces de fondo como si fueran la de los jugadores del partido, aunque lo que dicen son frases, que están bien al principio, pero luego aburren un poco, pero no deja de ser un detalle de agradecer más.
Los menús muestran un buen aspecto y se navega por ellos bastante rápido, pero son incesantes y lentas los tiempos de carga por culpa de los autoguardados constantes, haciendo imposible hacer las cosas rápido y tener que aguantar unos segundos siempre con la pantalla en carga. Deberían mejorarle el rendimiento y las cargas en todos los títulos de EA Sports, les suele pasar a todos.
Duración y plantillas
Con el online podemos jugar hasta que nos hartemos, aunque el fiel jugador y que le guste el joga bonito puede cansarse rápido, pero con todo y con eso el Tour Mundial nos dará unas 10-12 horitas en dificultades medias. Podemos repetir torneos para conseguir nuevos artículos, pero el juego no tiene tanta vida como un FIFA, al ser más limitado y mucho más arcade.
Sobre los equipos pues hay muchísimos, ya que cuenta con la licencia de FIFA con la MLS americana, la Premier, BBVA, Ligue 1, Bundes y Serie A, selecciones y equipos especiales de jugadores freestylers reales. Han hecho un buen trabajo sin saturar demasiado, poniendo lo esencial para que cumpla con el juego.
Conclusión
Una idea que, sin ser fresca, gusta. Buenos avances en lo que son el ritmo de movimientos en el partido, un abanico tremendo de regates que bañan los partidos de espectáculo puro, campos y pistas de juego realmente bien recreadas. Un buen modo con toques de rol al poder crear un equipo y configurarlo a tu gusto, enfocando a los jugadores hacia el regates, la velocidad, la definición o la defensa.
Pero todo el tinglado se desmonta al quitar el velo tan bonito que ha creado EA para aquellos que no quieran verlo, y es que no es más que una farsa ensayada en la cual te das cuenta que el ventrílocuo que tiene introducida una mano de más de 60€ eres tú, restándole valor a su venta de segunda mano con el pase online.
Demasiados fallos en la jugabilidad, situaciones caóticas y absurdas que acaban con rebotes y goles, regates que son cinemáticas de los jugadores a veces inevitables, y para culminar una conspiración que se monta tanto en tu favor como en tu contra, de que sea imposible marcar en algunas ocasiones hasta que el miniduende que habita en el disco le dé por dejarte jugar con justicia.
El juego se salva por las propuesta y con los avances respecto a los antiguos FIFA Street —y después de lo que hicieron con la tercera entrega…—, la variedad de movimientos y los buenos campos de fútbol. Pero sin online el juego no alcanzaría ni los 30€ en una subasta. Así que sepan a qué se enfrentan, porque para un rato con los colegas no puede ser más divertido echar unas risas y hacer unas cachitas, pero para jugarlo en solitario y aficionarte a él no vale.
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