DOOM Eternal ha llegado a la redacción de LivingPlayStation y ya tenemos un completo análisis de este último título de ID Software.
Finalmente DOOM Eternal oficialmente ya está entre nosotros, se ha hecho larga la espera para poder disfrutar de uno de lo juegos más esperados para esta generación y un broche de oro para una franquicia que mejora con cada uno de sus lanzamientos.
Hoy os traemos un completo análisis del esperado juego de Bethesda, una vez más DOOM Slayer va a enfrentarse contra todo un ejercito de demonios, el único al que temen ha llegado para salvar la humanidad y en LivingPlayStation te contamos que nos ha parecido su épica historia.
Uno contra el infierno
En DOOM Eternal nos vamos a meter una vez más en la piel de DOOM Slayer, un misterioso ser mitad humano que se ha convertido en la única esperanza para una humanidad que ha pagado por sus pecados.
Tras los experimentos que llevaron a invocar y descontrolar el mismísimo infierno ahora la humanidad paga sus consecuencias en su propio terreno, los demonios han llegado a la tierra y ni siquiera la todopoderosa UAC ha podido frenar lo que parece ser una extinción total de la humanidad.
Por suerte, solo hay alguien a quien todos y cada uno de los demonios temen, un misterioso ser que surgido del mismísimo Infierno es el único capaz de enfrentarse a tal ejercito de bestias de descomunal tamaño y sed de sangre insaciable.
Nadie sabe de donde viene, quien es en realidad o cual es su verdadero fin, lo único que el planeta tiene claro es que las fuerzas del infierno retroceden al verlo ante ellas y tiemblan cuando su nombre se pronuncia.
De modo que DOOM Slayer se convierte en el único hombre capaz de hacer frente a un ejercito de enemigos que ansía consumir a la humanidad hasta su último aliento.
Para conseguir aniquilar a estos indeseables demonios, DOOM Slayer tendrá que acabar con los tres sacerdotes que controlan el poder que devasta la tierra, de modo que aquí es donde comienza la historia, uno a uno, tendremos que eliminar a estos tres poderosos seres y conseguir que la tierra se levante en una reconquista que hasta ese momento era casi imposible.
En líneas generales, lo cierto es que la historia del juego es bastante notable, sobre todo si indagamos y vamos entendiendo mas sobre nuestro misterioso protagonista. Y es que en esta entrega y gracias a toda la documentación que encontraremos o a las muchas cinemáticas del juego sabremos de donde viene y el porque dela obsesión de nuestro héroe.
Ubicada poco después de la primera entrega, en DOOM Eternal vamos a ir sabiendo mucho mas sobre nuestro héroe, cuales son sus motivaciones o cual es su verdadero potencial.
Y es que esta vez, al igual que ya sucediera en la primera parte, nos encontraremos además de la mucha documentación de la que os hablamos, numerosos informes de audio en los que se narrarán experiencias de aquellos que han estado en contacto con tal presencia, de modo que poco a poco podremos desgranar un pedazo del trasfondo que sigue la épica aventura de este hombre que puede codearse con los enemigos mas temidos.
El eterno guerrero
De nuevo DOOM Eternal vuelve a demostrar que es el líder indiscutible de los shooter de acción frenética, una vez más nos vamos a meter de lleno en batallas con un ritmo que pocos juegos logran alcanzar, de modo que como no podía ser de otra manera, el título creado por ID Software vuelve a demostrar que quedarse quieto en un lugar se convierte en todo un error de cara a enfrentarnos a nuestros enemigos.
Podríamos decir que de nuevo el juego ofrece más de lo mismo, pero lo cierto es que DOOM Eternal ha sabido dar un nivel más en todos los aspectos, volvemos a tener por supuesto toda la brutalidad de DOOM en las ejecuciones esta vez muy variadas y como siempre suele ser con una bestialidad que ningún juego ha logrado alcanzar, o en esos momentos en los que nuestra motosierra corta por la mitad a uno de nuestros enemigos sin ni un solo ápice de arrepentimiento, sin duda DOOM Eternal gana muchos enteros en las distancias cortas, ofreciendo momentos impactantes para el espectador y no recomendados por supuesto para todas las edades.
Pero esto ya lo conocíamos de antes, de modo que la pregunta sería ¿qué ofrece el juego que no hayamos visto ya?, lo cierto es que las respuestas se cuentan por decenas, y es que el título logra reinventarse, con la misma base jugable, pero con un impecable desarrollo tanto en lo que ya conocíamos como en lo que se presenta por vez primera.
Enemigo numero uno
DOOM Eternal sigue su desarrollo semi-lineal por niveles repletos de lugares escondidos donde encontrar un gran número de objetos escondidos o desbloqueables, todo esto sigue en la misma estela, pero se mejora exponencialmente, sobre todo porque ahora los escenarios son de descomunal tamaño y aunque tendremos un mapa completo de estos (habrá que desbloquearlo en cada nivel) lo cierto es que los pasadizos, lugares ocultos y zonas accesibles se cuentan en cada nivel por decenas, conseguirlo todo nos da acceso a mejoras de las que os hablaremos mas adelante.
No obstante uno de los principales alicientes del juego se sitúa ahora en nuestra base de operaciones, una gran nave que orbita alrededor de la tierra desde la que podremos acceder a aquellos niveles superados si queremos por ejemplo lograr todos los objetos ocultos y también a las muchas opciones de personalización así como poder acceder a otro tipo de niveles que iremos desbloqueando a medida que avancemos en el juego, por ejemplo los llamados Niveles Maestros de los que nos os vamos a hablar para lo entrar en Spoilers.
Muchas son las cosas que podemos hacer en nuestra nave entre fase y fase, pero también es cierto que la mayor parte de ellas también podemos hacerla desde el menú de pausa del juego en cualquier momento, principalmente las que tienen que ver con nuestro personaje y sus habilidades, de modo que a grandes rasgos la base de operaciones se convierte en un lugar en el que poder practicar contra otros demonios el potencial de nuestro armamento o acceder a zonas desbloqueadas, no mucho mas.
DOOM Slayer, el guerrero eterno
DOOM Slayer es un guerrero sin parangón, de hecho, el potencial de nuestro protagonista es tal que a medida que avanzamos en la trama y vayamos oyendo los audios que encontramos esparcidos por los escenarios, nos daremos cuenta de la importancia de este en la historia y de lo que significa el propio protagonista para la humanidad.
Esta vez, las posibilidades de mejora de nuestro protagonista se amplían notablemente con respecto a lo visto en la anterior entrega, de nuevo tendremos como no las armas de turno que iremos encontrando por los escenarios de la propia historia, de modo que el juego, como ya sucedió en la primera parte, nos va dando poco a poco una nueva arma para ampliar nuestro arsenal de cañones de acero con los que acabar con los demonios de turno.
No obstante la personalización de dichas armas ahora mejora de manera exponencial, pudiendo retocar numerosas variables de dichos equipos que se dividen en dos opciones secundarias por cada una de las armas que llevamos y la posibilidad de potenciar dichas opciones. En plena batalla podremos alternar entre una y otra opción para elegir que tipo de ataque secundario queremos activar en ese momento, todo en tiempo real, salvo por la opción en la que alternamos entre armas que como ya sucedía en el primer juego, vuelve a ralentizar el tiempo durante unos pocos segundos.
Esto no es todo, también ahora nuestro traje de Pretor se convierte en indiscutible protagonista, en los escenarios encontraremos unos objetos que servirán como moneda de cambio para obtener mejoras puntuales a las armas defensivas que nuestro traje posee ahora, mejoras que van desde la posibilidad de ser mas rápidos tras una ejecución hasta la de obtener mayor beneficio en las muertes que ejecutemos.
Si pensabas que con esto habías acabado, te equivocas, ampliar las posibilidades de nuestro DOOM Slayer es casi una tarea ardua, sobre todo por la cantidad de posibilidades, otras ofrecidas por los llamados Cristales de Centinela que encontraremos por el escenario y que nos permiten mejorar cualidades esenciales del protagonista que se traducen en tres categorías marcadas, armadura, vida y munición.
También las Runas que encontramos en los escenarios nos dejan desbloquear hasta un gran número de ventajas puntuales contra nuestros enemigos, de las cuales sólo podremos elegir tres en el momento.
Con esto, nos encontramos con un abanico de posibilidades de personalización y mejora increíblemente variado y repleto de opciones que se redondean con un sistema de personalización visual del personaje de lo mas completo, con opciones que van desde retocar los colores del traje o las armas hasta el aspecto de dicho protagonista, algo que también podemos hacer con los demonios en el modo multijugador.
La espada de la justicia
En escena, no podemos mas que aplaudir como DOOM Eternal se mueve en pantalla, ya os hemos dicho todo lo que podemos hacer con el juego, pero lo cierto es que una vez más, el imponente ritmo que marca el título acompañado por las melodías de Heavy Metal que lo acompañan es sin duda la seña de identidad de un juego que puede catalogarse como el rey indiscutible de género.
Pero también en escena han sabido implementar novedades, principalmente ampliando aún más el sistema de plataformeo del juego un sistema anecdótico en la anterior entrega pero que aquí toma un nuevo cariz, la nueva posibilidad de nuestro protagonista de adherirse a determinadas superficies ahora se traduce en algunos niveles de plataformas bastante acertados en los que la pericia del protagonista será clave para llegar a zonas, muchas veces ocultas en el escenario o que simplemente son parte del desarrollo del mapa.
Siguiendo con todo lo que ofrece DOOM, es el momento de hablar de aquellos que quieren acabar con nosotros, y es que de nuevo nos vamos a encontrar con un bestiario de seres de todo tipo, muchos de ellos viejos conocidos que nos lo van a poner difícil, pero muchos otros novedades que aparecen y que una vez más siguen acorde con lo que el retorcido universo de DOOM es capaz de mostrar, una amalgama de monstruos que irán apareciendo a medida que avanzamos en el juego y que nos sorprenderán, porque cuando creemos haberlo visto todo en la campaña, llega un nuevo momento en el que nos las vemos con un nuevo rival de turno que no nos lo va a poner nada fácil.
El circulo perfecto a todo esto lo cierran los monstruos con los que nos las veremos en el juego, no vamos a contaros absolutamente nada de ellos, pero primero la manera en la que se presentan en escena, con su propia secuencia cinemática, hace que nos sintamos todo un Semi Dios cuando logramos acabar con ellos, el diseño de estos, retorcido y una vez más increíblemente acertado, hace que la franquicia gane enteros a medida que avanza la trama, no podemos mas que aplaudir este acabado en lo que pensamos es un bestiario completamente redondo.
Arrástrame al infierno
En lo visual, aún seguimos frotándonos los ojos ante tal despliegue tanto gráfico como técnico, el juego rinde con una estabilidad bestial, sin ralentizaciones, con un frenetismo único y con una potencia desmesurada, da igual el número de enemigos en pantalla, da igual los cientos de explosiones o como salten los trozos de nuestras víctimas en el escenario, todo va fluido, sin ni una sola ralentización y con una contundencia imponente.
En lo que respecta a los escenarios, de nuevo DOOM Eternal logra un impactante acabado, quizá de los escenarios que vamos a visitar en el juego, lo mas impresionante es ver como el planeta Tierra ahora se ha convertido en todo un bastión para los demonios, con lugares impactantes y vistas que nos dejarán atónitos.
Como ya os comentamos al principio del análisis, el acabado de los niveles es sobresaliente, zonas descomunales con mapeados laberínticos pero bien diseñados para incentivar el ritmo de la historia e impedir que nos quedemos atascados, todo cuidado hasta la saciedad, y desarrollado para mejorar la experiencia en los frenéticos combates en los que nos vemos inmersos, con plataformas, rampas, y decenas de zonas por las que saltar, desplazarnos o movernos a velocidades de vértigo mientras acabamos con nuestros enemigos.
Todo encaja, todo se mueve a la perfección y lo mejor de todo es que se ha cuidado tanto que el título nos mantiene constantemente con un frenetismo innato, marca de la casa que hace que las horas pasen como minutos, haciendo que la aventura se convierta en una amalgama de momentos inexplicables y combos o batallas que deseas comentar o compartir con otros jugadores, DOOM Eternal logra eso y más, todo con una solvencia técnica pocas veces vista en pantalla.
Todo esto culmina de manera excepcional con las escenas cinemáticas que ahora han incluido de manera sabia en la historia principal y que muestran mucho mas de la trama del protagonista y el impacto de este en los que le rodean, finalizando todo el conjunto gráfico con un apartado de efectos impactante y unas animaciones (tanto cinemáticas como ingame) que directamente rozan la perfección y alcanzan el techo de esta generación de consolas sin lugar a dudas.
Heavy Metal, sangre y acero
Hablar de DOOM es hablar de Heavy Metal, de nuevo, la banda sonora del juego es quizá uno de los alicientes que encajan como anillo al dedo en toda la fórmula que el título logra mostrar en escena.
Nada funcionaría de la misma manera si mientras agarramos por los brazos a uno de nuestros enemigos, le encañonamos con nuestra recortada, y al disparar lo hacemos pedazos si de fondo no tuviéramos una banda sonora de guitarras contundentes entremecladas con algunos ritmos electrónicos en su justa medida, sin duda una vez más, la banda sonora del juego a cargo de Mick Gordon vuelve a traernos el espíritu metalero contundente y endiablado que hace que nos movamos por el escenario como un humano imbatible.
A este acabado sonoro se le vuelve a sumar un doblaje al castellano impecable, con una interpretación de los personajes sublime, que vuelve a transmitir de manera rotunda la trama que rodea toda la ambientación de DOOM creando como era de esperar una atmósfera impecable que rodea al jugador desde el primer instante.
El último de los apartados sonoros tiene que ver con el aspecto de efectos o como no, los guturales sonidos de las bestias que de nuevo nos van a hacer la vida imposible, todo perfecto, ni un solo pero, una sublime realización que se combina majestuosamente con la casquería y las explosiones que tenemos ante nosotros.
Ángel o Demonio
Curiosamente de nuevo DOOM Eternal nos trae por si fuera poco, un modo multijugador que redondea un acabado sobresaliente, si no tienes suficiente con la larga campaña, y si quizá los modos desbloqueados tras acabarla te saben a poco, no pasa nada, Bethesda e Id Software se las han ingeniado de nuevo para añadir un toque multijugador al título.
Obviamente no es la panacea, pero al igual que el juego estamos ante un modo frenético que nos deja las opciones de partidas aleatorias o meternos en la piel de demonio o Slayer estos primeros con la ayuda de otros controlados por la IA.
En partidas a tres jugadores con dos demonios contra un DOOM Slayer la misión queda bastante clara, acabar con el enemigo en el menor tiempo posible, el mejor de tres gana la contienda, una contienda que se calienta a cada una de las rondas con el añadido de una mejora para cada bando que podremos activar en el descanso entre enfrentamientos.
Los puntos de experiencia irán desbloqueando contenido, mejoras estéticas para nuestro héroe de turno o nuestros villanos de los que tenemos disponibles.
En líneas generales, y sin ser nada de otro mundo, lo cierto es que es un modo multijugador acertado para matar el gusanillo y disfrutar de partidas desenfrenadas en poco tiempo, además de que los servidores son robustos y funcional a la perfección.
Conclusiones
DOOM Eternal es sin duda la culminación de una saga que con esta entrega pone el broche de oro a una generación de consolas que se retirará este 2020 con uno de los mejores shooters que se han creado jamás en la historia de los videojuegos.
Frenético, endiabladamente adictivo, con un acabado gráfico sublime y un apartado técnico que quita el hipo, estas son solo algunas de las cualidades de las decenas que DOOM Eternal tiene, todo redondeado con una historia que incorpora cinemáticas de manera magistral para cerrar un círculo que hace que DOOM Eternal se convierta en un título completamente indispensable.
Quizá su modo multijugador sea el punto mas débil del programa pero perfectamente la no inclusión de este en el juego habría sido completamente entendible, aún así esta, y una vez entras, es divertido a raudales.
DOOM Eternal es uno de esos juegos que obligatoriamente tienen que estar en tu estantería, virtual o física, ¡el infierno te espera y solo tú puedes hacerles pasar miedo!
Historia - 95%
Jugabilidad - 99%
Gráficos - 95%
Sonido - 95%
Multijugador - 85%
94%
Gráficamente sublime, y con un acabado técnico de infarto, DOOM Eternal es el mejor shooter de esta generación de lejos, un título frenético que sobrepasa a todos los juegos creados hasta el momento en esta índole. Una muy notable historia, enemigos a decenas y frenetismo puro mezclado de manera sublime con una banda sonora que te mete de lleno en la acción, DOOM Slayer ha vuelto y lo ha hecho por la puerta grande, ¡No puedes perderte este juego! No disfrutar de el es una completa herejía.
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