[Análisis] Need for Speed: The Run

Need for Speed es, quizá, la saga más explotada de Electronic Arts y de esta generación, en general. Ya no es que saquen uno al año, sino que han ido más allá y se han atrevido a sacar tres entregas en 364 días, porque entre NFS: Hot Pursuit (18/11/2010, de Criterion Games) y el que nos ocupa, NFS: The Run (17/11/2011, de Black Box ), hemos tenido también Shift 2: Unleashed (31/03/2011, de Slightly Mad Studios). Vale que cada uno de ellos lo ha desarrollado una compañía distinta, pero vaya, que un poco de calma tampoco viene mal, señores de EA.

Y eso, que aquí tenemos un NFS más, The Run. Vayamos al lío.

LA CARRERA

El modo estrella de Need for Speed: The Run es el conocido como «La Carrera», que es lo que vendría a ser el modo historia de cualquier juego de acción/aventura. En él encarnamos a Jack Rourke (interpretado por Sean Faris), un chaval que tiene unos «problemillas» algo graves con la mafia; está amenazado de muerte porque les debe un buen puñado de pasta. Gracias a su amiga Sam Harper (interpretada por Christina Hendricks), la única solución que halla Jack para salir de ese apuro es participar en «La Carrera», una competición ilegal que va desde San Francisco hasta Nueva York y que reúne a los doscientos mejores conductores, quienes harán lo posible por llegar los primeros para llevarse el premio gordo, nada más y nada menos que veinticinco millones de dólares.

No empiezan muy bien las cosas en el momento que tomamos el control de Jack. Aunque cabe mencionar que en un principio sorprende bastante la situación, más que nada porque parece que estemos jugando a Heavy Rain; está el tío ahí… bueno, que aparecen una serie de QTEs y recuerda muy mucho a una escena del título de Quantic Dream.

Al calmarse la situación y hablar con Sam, da comienzo «La Carrera». Ésta se compone de diez fases, que son las que conectan una punta de los Estados Unidos (Costa Oeste, SF) y la otra (Costa Este, NY). Cada una de las fases está dividida en varias pruebas, que son las que habrá que ir superando para ir avanzando en «La Carrera». En total hay cuatro tipos de pruebas:

  • Las «Carreras de adelantamiento» consisten en adelantar un determinado número de coches, los que se indiquen exactamente en la pantalla. Si llegamos a la meta sin haber superado a todos los rivales indicados tocará repetir la prueba.
  • Las «Carreras de recuperar tiempo» consisten en pasar por una serie de checkpoints (puntos de control) antes de que el cronómetro llegue a cero.
  • Las «Carreras de batalla» consisten en adelantar al coche indicado y mantenernos delante de él hasta que el cronómetro llegue a cero. Al hacerlo, quedará eliminado y nos tocará ir a por el siguiente.
  • Las «Carreras contra rivales» consisten en carreras de uno contra uno contra pilotos que poseen un mayor nivel de habilidad (digamos que son como los protagonistas secundarios de NFS: The Run). Al ganar, además de la satisfacción, nos quedaremos con el coche del piloto vencido.

En cada una de las diez fases se van alternando estas cuatro pruebas aquí arriba explicadas, en las que no sólo deberemos estar pendientes de ganar a los participantes de «La Carrera», sino también de ir esquivando el tráfico (porque lo hay, y mucho) y, cómo no, de intentar escapar de la policía. Sí, la policía estará ahí para evitar que los doscientos corredores conduzcamos a altas velocidades poniendo en peligro toda la circulación. No se detendrán ante nada, pondrán barricadas y si es necesario nos embestirán por los laterales para sacarnos de la carretera; todo vale con tal de detenernos. Lo bueno de esto es que no sólo irán a por nosotros, sino que también intentarán frenar a los demás corredores. En ese sentido, la policía nos puede echar un cable en alguna que otra ocasión frenando a un rival; incluso nos animan, ya que escuchamos su radio y dicen frases como «es muy bueno» o «es inalcanzable» cuando ven que nos escapamos. Y eso motiva.

Aparte de lo anteriormente mencionado, durante las pruebas hay un par de factores más a tener en cuenta:

  • Las gasolineras no sirven para lo que estáis pensando, sino para cambiar de coche. De esta forma, podremos seleccionar el tipo de coche adecuado para cada momento, porque los habrá de tres estilos: los Muscle Cars son idóneos para ir por autopista, los Exóticos para pistas técnicas y los Deportivos para circuitos urbanos.
  • En todos los tramos hay muchos atajos, aunque no todos nos permitirán ganar tiempo respecto a los rivales. Dependiendo el tipo de coche que llevemos, quizá nos hagan más mal que bien.

Elegir el coche adecuado para cada carrera no será determinante, pero sí un punto a favor, ya que las diez fases que componen «La Carrera» nos harán circular por asfalto, tierra, agua, nieve… Y estar bien preparado para cada una de ellas no vendrá mal.

Hay más de cien coches a nuestra disposición de más de una docena de marcas. No todos estarán desbloqueados desde un principio; para ello habrá que realizar diferentes objetivos, como completar recomendaciones y objetivos o alcanzar un determinado nivel. Audi, BMW, Dodge, Lamborghini, Lotus, Mitsubishi, Porche o Toyota son algunas de las marcas que se pueden encontrar, y coches como el Aston Martin One-77, BMW M3 E30 Sport Evolution, Ford Focus RS, Lamborghini Aventador, McLaren F1, Nissan 370Z (Z34), Pagani Zonda Cinque, Porsche Carrera GT, Renault Sport Mégane R.S., Subaru Impreza WRX STI, Toyota Supra o Volkswagen GTI Mk1. A ninguno de ellos se le podrá modificar nada manualmente, ni interior ni exteriormente, tan sólo el color y hacer uso de uno de los tres packs que vienen de serie para cambiar el diseño (un poco de tuning).

Al finalizar cada prueba ganaremos puntos de experiencia (también durante ellas al realizar saltos, derrapes, eliminar a policías, etc.), con lo que iremos aumentando de nivel y recibiremos bonificaciones que nos pondrán las cosas más fáciles a la hora de intentar llegar los primeros, como por ejemplo el nitroso (se irá rellenando automáticamente, y lo hará más rápido si hacemos acciones como ir en sentido contrario, rozarnos con otros coches, etc.) o el rebufo (al principio no hay, no). También ganaremos nuevos iconos y fondos para diseñar nuestra tajeta de jugador.

«La Carrera» es muy lineal y nos da ningún tipo de libertad a los jugadores; si no hacemos lo que el juego nos pide tocará repetir cada prueba, por lo que habrá que ir superándolas haciendo justo lo que nos indican para poder avanzar. Y es que el hecho de que sean doscientos corredores no significa que podamos adelantar a cien en las tres primeras tres fases, por ejemplo, sino que hay un determinado número de ellos establecido en cada prueba. «La Carrera» se ha creado de tal forma que parezca una película, para que salga tal y como lo han planeado sus desarrolladores. Incluso por su duración se podría tomar como tal, pues apenas pasa las dos horas de juego reales. Sí, dos horas son las que nos pasaremos conduciendo. Claro que si sumamos las secuencias de vídeo, algún que otro reintento o los tiempos de carga (infernales, algunos de más de medio minuto) la duración aumenta. En mi caso han sido unas cuatro horas en total, aproximadamente.

JUGABILIDAD

Los más de cien coches con los que cuenta NFS: The Run están divididos en seis niveles, a cada cual más veloz. Asimismo, el manejo de cada uno de ellos varía, y eso nos lo indican en el menú de selección; si es fácil, normal, muy difícil, experto o complejo… De todas formas, cabe mencionar que el control -en general- es algo tosco, los giros cuestan más de lo deseado y en ocasiones parece que sea inevitable empotrarse contra algo. Los derrapes, eso sí, responden a la perfección. Quizá es por este control tan «especial» por lo que sus desarrolladores han incluido un sistema de reboninado (con un número limitado, según el nivel de dificultad elegido), el cual -si nos chocamos- nos permitirá volver al último punto de control (los hay repartidos por todos los tramos).

MULTIJUGADOR

El multijugador, que permite partidas de hasta ocho jugadores, está compuesto por varios modalidades de carreras que se diferencian por el tipo de coche que se pude conducir en cada una de ellas, como los deportivos o los exóticos, por citar un par. Al igual que en «La Carrera», aquí también ganaremos experiencia, tanto si ganamos como si completamos distintos objetivos (no chocarse con nadie, ser el que más tiempo ha ido en primera posición, etc.). Es interesante lo siguiente: antes de empezar cada «campeonato» (se componen de tres o cinco carreras, puntuables) aparecerá una ruleta que determinará los premios finales, que pueden ir desde puntos de experiencia hasta coches especiales. Sin duda, algo que le da emoción a las carreras online. Además, se pueden hacer grupos de amigos (hasta cuatro miembros) para entrar todos juntos en la misma partida y competir contra más gente.

En el siguiente tráiler se puede ver cómo es, tal cual:

GRÁFICOS & SONIDO

No sorprenden. El diseño de los coches está muy bien (cada uno con su respectivo sonido de motor) y son clavados a los reales, pero tampoco es que estén recreados con todo lujo de detalles. Los escenarios, por su parte, son muy variados; pasaremos por ciudades, bosques, desiertos, montañas nevadas… y veremos paisajes de todo tipo, algunos muy bellos, pero en conjunto no es ni de lejos lo mejor que se ha visto en el género. Además, las secuencias de vídeo son algo flojas, con unos modelados muy mejorables y detalles preocupantes (como cuando sobresale la cabeza del protagonista por encima del techo si el coche que llevamos es muy bajo o cuando el protagonista gira el volante y éste se mantiene inmóvil); al menos el doblaje, sin llegar a ser de los mejores, cumple. En lo que no hay ninguna pega es en los espectaculares accidentes al más puro estilo Burnout ni en los desperfectos de los coches (algo exagerados en muchas ocasiones, pero bueno), ni tampoco en los efectos de luz o climatológicos.

CONCLUSIÓN

Need for Speed: The Run no es un producto todo lo completo que debería, se echan en falta más modos de juego y posibilidades. «La Carrera» no está mal, es divertida mientras dura (muy poco) y es un placer viajar desde San Franciso hasta Nueva York visitando todos esos lugares tan variados, con alguna que otra sorpresilla de por medio. ¿Qué nos queda al finalizarla? Bueno, a medida que vayamos superando cada fase se irá desbloqueando su respectiva «Serie de desafíos», que consisten en superar desafíos y conseguir el mejor tiempo posible (con medallas de bronce, plata, oro y platino). Luego hay una opción que nos permite hacer fotos a los coches que tengamos en el garaje y subirlas a nuestra cuenta para que los demás usuarios puedan verlas y votarlas si lo desean. Esto es algo que se puede hacer gracias al sistema Autolog, un verdadera maravilla si tienes muchos amigos que posean el juego, ya que os mantendrá a todos en contacto con avisos de quién ha superado a quién en el tiempo de un desafío o una prueba, por lo que los piques estarán asegurados. Evidentemente, no hay que olvidarse del multijugador, el modo que alargará más la vida del juego; aunque éste, por desgracia, sólo tiene la modalidad de carreras.

Acerca de Reberant

Firmware 3.1. Rodeado de consolas y ordenadores desde finales de los 80.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.ACEPTAR

Aviso de cookies