Análisis Fairy Fencer F: Advent Dark Force

El estudio desarrollador japonés Compile Heart ha lanzado recientemente una revisión de su JRPG Fairy Fencer F que podremos disfrutar desde nuestras PlayStation 4 gracias a la coletilla Advent Dark Forces. El título original lleva disponible para la anterior plataforma de Sony desde el pasado septiembre de 2014, aunque si queremos ser precisos debemos señalar que su nacimiento tuvo lugar en Japón (¿cómo no?) allá por octubre del año 2013.

Con el respaldo de la compañía que dio a luz sagas de la talla de Hyperdimension Neptunia, título que ejerce una clara influencia en el que protagoniza este análisis, así como de otros conocidos nombres con incuestionable experiencia en el género (de los cuales ya hablaremos cuando les llegue el turno), solamente cabe destacar la pregunta: ¿merece realmente la pena hacerse con Fairy Fencer F: Advent Dark Force y dedicarle las muchas horas que requiere finalizarlo o se quedará este en otra simple “japonesada” que no llegará a triunfar más allá de las fronteras del país del sol naciente?

A continuación, como no podía ser de otra manera, trataremos de contestar a esta pregunta y de ayudaros a que os hagáis una firme idea de lo que puede ofreceros el título en cuestión, mientras exponemos lo más claramente posible las conclusiones que hemos obtenido mientras lo hemos jugado y, todo sea dicho, disfrutado.

Un antihéroe que sin comerlo ni beberlo se adentra en un conflicto cuyas dimensiones solamente comienza a comprender

Como todo buen título perteneciente al género del rol, Fairy Fencer F: Advent Dark Force otorga el papel protagonista a su aspecto narrativo. Este nos colocará en la piel de Fang, un antihéroe que solamente piensa en su próxima comida y que, muy a su pesar, se ve inmerso de alguna manera en un conflicto milenario que se lleva a cabo entre una entidad representativa de la oscuridad y la maldad y otra totalmente contraria, a la que se le atribuye la luz y la bondad.

La batalla entre estos dos Dioses queda interrumpida debido a que se atrapan mutuamente por medio de unas armas especiales. Aquí es donde entramos nosotros, y es que nuestra misión, así como la de los demás personajes que se nos unirán a lo largo de nuestro viaje, será la de liberar a la Diosa y de esta manera conseguir que la paz reine en el mundo finalmente. Para ello nos veremos obligados a viajar por todo el reino coleccionando Furias, las armas ya mencionadas que poseen en su interior el poder de distintas hadas y que nos permitirán liberar de sus ataduras a la deseada entidad de la luz.

Si bien esta historia representa en sí misma la clara definición del cliché, el JRPG de Compile Heart sabe paliarlo de una forma admirable mediante la utilización de bruscos giros de guion (que si bien pueden parecernos innecesarios en un principio, la mayoría de ellos acabarán por dejarnos expectantes), unos personajes con personalidades muy marcadas y atrayentes con los que empatizaremos rápidamente y, sobre todo, mediante el uso continuo de un humor absurdamente divertido que estará muy presente durante cualquier tipo de situación a la que se enfrenten nuestros protagonistas.

Sin embargo, no todo va a ser un campo de rosas. La mayor dificultad que se nos presenta a la hora de recomendar la compra del juego se encuentra sin ningún lugar a dudas en que este no nos ha llegado en nuestro idioma. Los textos los encontraremos en un inglés que si bien no resulta muy exigente, sí que puede resultar toda una molestia para los amantes de un género tan narrativo que no estén muy familiarizados con la lengua de Shakespeare, mientras que los diálogos podemos disfrutarlos tanto en inglés como en japonés, algo que hará las delicias de los defensores de las VOS más puras.

Por otro lado, la narrativa que con tanto ímpetu tratamos de defender (ya que consideramos que realmente se lo ha ganado por méritos propios) también llega a convertirse en toda una molestia en ciertas ocasiones, entorpeciendo la jugabilidad mediante la imposición del argumento a nuestras acciones. Claro ejemplo de ello son las batallas que no podremos ganar pese a que el nivel de nuestros personajes sea realmente elevado (al menos hasta que nos hagamos con cierto objeto un minuto después o que aparezca un nuevo personaje que, aún sin hacer uso de él o siendo a nivel jugable totalmente insignificante, hace que la batalla se convierta en un simple paseo). Somos muy conscientes de que este sacrificio puntual de la jugabilidad se da también en otros muchos títulos del mismo género, aunque en Fairy Fencer F: Advent Dark Force este tipo de situaciones son demasiado frecuentes y acabarán por convertirse en una verdadera molestia.

Tres estilos de jugabilidad muy diferenciados

La jugabilidad del título se encuentra repartida en tres estilos muy diferentes entre sí que nos ayudarán a ponernos en contexto fácilmente independientemente del tipo de situación que nos presente el juego. La primera de ellas se presentará a la hora de exponernos la mayor parte de la historia del juego. Sus mecánicas nos recuerdan a las de las novelas gráficas más básicas, mostrándonos simples imágenes de los entornos en los que nos encontramos que servirán como fondo para los diseños con leves animaciones de los personajes que interactúen o conversen en cada momento.

Para trasladarnos de un emplazamiento a otro (aunque no encontraremos mucha variedad) nos veremos obligados a recurrir al uso de simples menús. Con ellos nos desplazaremos a lo largo de la ciudad o de la representación, esta vez sí en 3D, del continente que nos servirá como mundo en el juego. Aunque esta forma de contarnos la historia puede no parecernos la más atractiva del panorama actual (ni mucho menos), volvemos a hacer hincapié en que queda de lado enseguida que nos acostumbramos, algo que hacemos rápidamente gracias a la profundidad de la narrativa y a la inmersión que provoca el muy acertado nivel de humor.

Una vez nos adentremos en una mazmorra, el estilo de juego cambiará drásticamente para presentarnos un mapeado en 3D de unos laberintos algo simples pero muy variados. En este modo de juego es donde decidiremos si peleamos o no contra los enemigos que se crucen en nuestro camino, lootearemos ítems y, por supuesto, avanzaremos hasta toparnos de nuevo con la trama del videojuego. Este estilo de jugabilidad es el que más libertad nos ofrece, pese a contar con unas animaciones algo básicas que en muchas ocasiones encontraremos pesadas.

Por último, y tal vez más importante, tenemos el modo de batalla. Como ya hemos comentado anteriormente el título se trata de todo un JRPG, y haciendo honor al lado más clásico de su género nos ofrece una jugabilidad basada en combate por turnos con ciertas mecánicas tácticas. Este es un aspecto fundamental de un juego del calibre del que nos ocupa, y este concretamente ha sabido resolverlo de una manera magistral olvidándose de características tácticas que podrían convertir las batallas en algo lento y pesado para darle más importancia al dinamismo y a la espectacularidad (que mayormente es aportada por su estilo manga, pero ya llegaremos a eso).

Otra parte fundamental de las batallas la encontramos fuera de ellas, y es que Fairy Fencer F: Advent Dark Force nos ofrece gran profundidad a la hora de personalizar a nuestros personajes, sus combos, magias y otras habilidades. Una muy respetable variedad de ramas diferentes que tendremos que tener en cuenta a la hora de potenciar a nuestros protagonistas pese, todo sea dicho, a las escasas opciones que nos ofrece cada una de estas ramas.

No podemos olvidar tampoco la labor que los chicos de Compile Heart han realizado en esta remasterización con la que no solamente han conseguido una tasa de fps sólida, sino que también ha conseguido volver aún más atractiva la experiencia de juego que ya nos ofrecía su antecesor. Se han añadido nuevas subtramas a la historia que la hacen aún más profunda y que añaden horas de juego a la ya más que respetable cantidad que traía consigo el título de 2013, además de ofrecernos la posibilidad de controlar un grupo de hasta sies personajes en el campo de batalla doblando así el número que permitía el juego base para añadir más y más posibilidades y dinamismo, aunque ello en ocasiones pueda crear cierta sensación de confusión.

El manga hecho videojuego

En lo que a aspecto técnico se refiere, debemos recordaros que Fairy Fencer F: Advent Dark Force se trata de una remasterización de un título que nació hace ya tres años. Con ello tratamos de decir que su edad será un lastre evidente a la hora de disfrutarlo, aunque el trabajo de reedición que han realizado los japoneses le ha ayudado mucho a lucir de una forma más que respetable (aunque algunas texturas como las de los mapeados se han quedado algo cortas a la hora de renovarse).

Además, cabe destacar el estilo manga que el título ha hecho su seña de identidad gráfica, y que cuenta con la mano experta del reconocido artista conceptual Yoshitaka Amano para apoyarlo. Este ayuda a que el aspecto sea mucho más atractivo (sobre todo para los amantes del estilo), por no hablar de la espectacularidad que se logra a la hora de realizar un combo o al utilizar una habilidad especial durante el combate (así como la fusión con nuestra arma principal que destacará en una más que vistosa transformación).

En lo que a apartado sonoro se refiere, he de confesar que el simple hecho de que el nombre de Nobuo Uematsu figure en los créditos pone el listón muy alto con respecto a su BSO. Para quien no lo conozca solamente puedo decir que el director musical no ha dejado a ningún jugador de Final Fantasy VIII  indiferente con el tema que nos avisaba de la presencia de la bruja Edea y que a su vez también servía como tema para el estupendo opening del juego, aunque esta mención solamente es un ejemplo de su participación en la franquicia japonesa y de su trabajo en tantos otros proyectos, claro.

Sin embargo, todo ello solamente hace más difícil describir lo olvidable que es el aspecto musical de Fairy Fencer F: Advent Dark Force. Este se compone tan solo de un puñado de temas que, no lo quememos en la hoguera aún, nos ayudan a ponernos en situación ambientando a la perfección tanto las diferentes situaciones como los estados emocionales de los personajes (dos cosas que, todo hay que decirlo, cambian de forma extremadamente abrupta).

Conclusión

Fairy Fencer F: Advent Dark Force es una opción muy a tener en cuenta para todos los amantes del JRPG más clásico. Pese a contar con evidentes defectos y carencias, esta remasterización cuenta con una narrativa realmente absorbente, unos personajes carismáticos que a menudo lograrán sorprendernos de una manera u otra y una jugabilidad adictiva que, junto con la espectacularidad que le otorga su estilo manga, hacen de él una muy buena elección a la hora de adquirir un juego que nos invite a adentrarnos durante horas y horas en su historia.