
Hace ya algún tiempo, tuvimos la oportunidad de análizar para vosotros Steins;Gate. Se trataba de una novela visual que vio la luz en PlayStation 3 y PlayStation Vita, y que llegó a nuestro mercado con cierto retraso con respecto a su lanzamiento original japonés, pero llegó. Aquel juego se nos ganó por completo con la increíble calidad que destilaba en todos sus aspectos, pero principalmente por una historia de ciencia ficción y viajes en el tiempo sobresaliente. No nos tembló mucho la mano cuándo le dimos una nota tan alta, como podéis comprobar si releéis su análisis. Ahora, tenemos entre nuestras manos su secuela. Steins;Gate 0 viene a cerrar los últimos cabos sueltos del argumento del original, y a proporcionarnos otro relato de ciencia ficción en el que zambullirnos con placer.
UNA ENTREGA MÁS MADURA
Steins;Gate 0 se sitúa algo antes de que acontezca el final verdadero de la primera parte. Esto es, que el juego continua la acción más o menos dónde lo dejó la anterior entrega, poco antes de cierto suceso con Makise Kurisu, que no os desvelaremos aquí para no destripar el argumento del original a nadie. Comienza así el relato in media res, asumiendo que el jugador trae consigo un bagaje de lo sucedido anteriormente. Una suposición que se puede demostrar incorrecta para muchos de los que se acerquen a esta serie por primera vez, y que van a sufrir bastante en los primeros compases de la aventura, cuándo no tengan mucha idea de qué demonios está sucediendo y no encuentren ninguna sección dentro del programa que les expliquen los acontecimientos pasados del juego.
Para todos aquellos que si jugaron, y finalizaron, el anterior, o se han visto la serie anime que hay, la experiencia inicial será distinta. Si ya sabemos que Okabe y Makise, junto al resto del grupo inventaron una máquina del tiempo con un microondas, y que esto les llevó a enemistarse con organizaciones secretas, y en última instancia, intentar variar la línea temporal en la que vivían; entonces Steins;Gate 0 nos resultará una progresión natural del anterior, y como ya hemos dicho, podremos poner punto y final a algunas tramas que se dejaron abiertas en el anterior.

Lo que si van a encontrarse ambos tipos de jugadores, es un nuevo relato de ciencia ficción, que en esta ocasión deja los viajes en el tiempo y sus repercusiones en un segundo plano, para centrarse en otra de las temáticas recurrentes del género; la inteligencia artificial. Al igual que en el anterior título, el argumento vuele a estar llevado de una manera soberbia, y si os gustan este tipo de historias, no os va a resultar difícil engancharos al juego. Lo que si sucede en esta secuela, es que la narración no se explaya tanto en explicar una gran cantidad de teorías científicas al respecto de la inteligencia artificial, y en su lugar se apuesta por hacer una desarrollo mayor de los personajes.
Precisamente los personajes ya conocidos muestran una cara muy distinta en Steins;Gate 0, en comparación con Steins;Gate. Debido a ciertos hechos sucedidos en el anterior, y de importancia capital en esta entrega, y que tienen relación con Makise Kurisu, todos se muestran mucho más maduros y deprimidos. Quizá en exceso. Si bien es algo positivo, a nuestro juicio, que se haya disminuido la cantidad de fan service presente, también es cierto que los personajes caen demasiado a menudo en el auto-martirio, la depresión y la pena. Se pierde de esta manera algo del humor de la primera entrega, y aunque en el anterior nos parecía muchas veces excesivo y que no aportaba nada, aquí sucede lo mismo, pero con los sentimientos melancólicos.
El mayor ejemplo de este cambio es el protagonista de toda esta historia, Okabe Rintaro. Atrás quedan sus ínfulas de científico loco, y lo mucho que nos reíamos con ellas. Ahora es un personaje abatido por la desesperación y la impotencia, que intenta llevar una vida normal en esta nueva línea temporal, una vez ha visto que no puede hacer nada por salvar a Kurisu. Y esta última es, por cierto, el personaje sobre el que gira gran parte de este Steins;Gate 0, pese a estar presente de un modo muy diferente y original. Es, junto con Okabe, el personaje que más se desarrolla y que más nos ha gustado. El resto del reparto, incluidas las nuevas caras, vuelven a ser memorables.
EL RETORNO DEL TELÉFONO MÓVIL
La jugabilidad de Steins;Gate 0, si es que se la puede llamar así, vuelve a ser la misma que en la anterior novela visual de la serie. Todo cuanto podemos manejar del juego es un teléfono móvil. En él recibiremos llamadas y mensajes de texto, y como novedad, podremos charlar mediante un chat parecido a whatsapp. Esto, que sucede en momentos muy puntuales de la historia, es nuestra herramienta para dirigir la trama. Y es que, según qué respondamos a nuestros amigos, la trama irá por unos derroteros u otros llevándonos a uno de los muchos finales posibles. Por cierto, que como ya es habitual en este tipo de juegos, en realidad solo hay uno, de entre todos esos finales, considerado como auténtico y verdadero.
Y esa es toda la jugabilidad, de nuevo, de la que hace gala Steins;Gate 0. El resto de la partida lo pasaremos pasando líneas de diálogo y texto acompañadas de preciosas ilustraciones. Como ya comentamos con el primer Steins;Gate, se trata de una novela visual en el más puro sentido de la definición del género. Todos aquellos aficionados a esta forma de hacer juegos saben qué les espera, leer mucho texto, y disfrutar con una trama y unos personajes excelentemente elaborados.

Los textos, eso sí, llegan en completo inglés, como ya sucediera con su primera parte. Las voces están todas en japonés, con un doblaje que solo podemos aplaudir. Será esta barrera idiomática la que va a impedir de nuevo a mucha gente disfrutar de una novela visual tan buena como esta. Además hay ocasiones que no se trata de un inglés sencillo, pues las conversaciones de temática científica son más difíciles de comprender. De todas maneras, el diccionario que vuelve a estar presente ayuda bastante con la terminología compleja, o los términos específicos de la cultura otaku japonesa.
UN DISEÑO ARTÍSTICO MÁS PULIDO
En lo visual, Steins;Gate 0 de nuevo hace las cosas bien como ya hizo su predecesor. Entonces os dijimos como el juego estaba apoyado por ilustraciones con alguna animación básica, como mover los labios, y además, ilustraciones más generales que representaban alguna acción que estuviesen llevando a cabo los personajes, y que no siempre se producían en momentos críticos de la historia. Eso se repite aquí; de la misma manera que se repite que las ilustraciones apoyen a la narración jugando con el espacio en el que se encuentran, como un primer plano situado a la derecha de la pantalla para representar que susurran al oído a Okabe Rintaro. Como decimos el buen hacer se mantiene y no tenemos nada que objetar a este respecto, solo alabarlo tal y como hicimos en nuestro análisis del Steins;Gate original.

La única diferencia apreciable en este apartado con respecto a lo ya visto en el anterior, es el diseño artístico. Si bien el arte es el mismo, todo tiene un aspecto más pulido. La sensación que transmite es que los autores se encuentran más cómodos con los personajes y el arte ya dibujado. Además, se ha optado por tonos más oscuros y a la vez vivos.Si el anterior juego tenía una paleta de colores más gris. menos saturada; en este, hay una mayor saturación, de tal modo que los colores, pese a ser todos más oscuros, transmiten una sensación de mayor viveza.
La banda sonora acompaña la acción de manera espléndida, y tiene canciones que destacan por si solas, como Amadeus, que merecen mucho la pena ser escuchadas, incluso fuera del juego.
CONCLUSIONES
Steins;Gate 0 vuelve a ser un producto de una calidad soberbia que va a encantar a todos aquellos aficionados a las novelas visuales y los buenos relatos de ciencia ficción. No comete los pecados de su anterior entrega, que tardaba mucho en arrancar y se detenía demasiado en brindar momentos de fan service que poco o nada aportaban a la narración final. No obstante, comete otros nuevos pecados, como la excesiva recurrencia de los personajes a la auto-compasión y el hecho de que sea casi una obligación haber completado la anterior entrega para poder disfrutar de Steins:Gate 0 de forma plena. Eso si, independientemente de estos errores, volvemos a estar ante un juego en el que no nos arrepentiremos de invertir nuestro tiempo, y que sabe recompensar al jugador con una calidad sublime.
El presente análisis se ha realizado con la versión para PlayStation 4 del juego.
Historia - 90%
Gráficos - 93%
Sonido - 85%
89%
Steins;Gate 0 vuelve a ser un producto de una calidad soberbia que va a encantar a todos aquellos aficionados a las novelas visuales y los buenos relatos de ciencia ficción. No comete los pecados de su anterior entrega, que tardaba mucho en arrancar y se detenía demasiado en brindar momentos de fan service que poco o nada aportaban a la narración final. No obstante, comete otros nuevos pecados, como la excesiva recurrencia de los personajes a la auto-compasión y el hecho de que sea casi una obligación haber completado la anterior entrega para poder disfrutar de Steins:Gate 0 de forma plena. Eso si, independientemente de estos errores, volvemos a estar ante un juego en el que no nos arrepentiremos de invertir nuestro tiempo, y que sabe recompensar al jugador con una calidad sublime.
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