Allá por el 2010 nació una joya dentro de la serie Drakengard que pese a no tener unos gráficos punteros para su momento (hoy día que parece que si no hay buenos gráficos, ya no puede ser un buen juego), se convertiría en un título de culto. Aquel videojuego se llamaba Nier y cual Cleopatra de Joseph L. Mankiewicz a la 20th Century Fox, el incomprendido título supuso la ruina de la desarrolladora Cavia. Los fans estupefactos llorábamos ante la amenaza de no volver a ver nada del universo nacido de la brillante mente de Yoko Taro. Afortunadamente no fue así ya que gracias a Access Games y Square Enix se lanzó Drakengard 3 y el próximo 10 de marzo, de la mano de Platinum Games, Nier Automata.
En Living PlayStation somos muy afortunados porque hemos podido jugar unas dos horas para ofreceros este avance del juego. Dos horas que hemos disfrutado y exprimido al máximo para traeros hoy todos los detalles.
Es costumbre en los juegos de Yoko Taro que las mecánicas y jugabilidad cambien según el tipo de fase y cómo haya que superarla. En el caso de Nier Automata, los mechas toman bastante protagonismo como herramienta de cambio de juego. Si bien, como es usual en un RPG de acción, la protagonista 2B cuenta con diferentes armas y tipos de ataque, a los mandos de su robot gigante podremos experimentar un cambio en el estilo de juego que hará que el título sea mucho más dinámico.
Nier Automata se plantea en un mundo abierto donde podremos dar rienda suelta a nuestro gusto por el farmeo y crafteo, donde podremos domar animales que nos sirvan de montura o relajarnos en una jornada de pesca. En ese mundo abierto alcanzamos a ver tres tipos de escenarios, el más industrial plagado de plataformas oxidadas, el más natural de amplias praderas en consonancia con edificios en ruinas y un desierto muy parecido al que ya pudimos ver en el primer Nier.
Que haya que explorar mucho o tengamos muchas misiones secundarias que cumplir escrutando el paisaje nos viene que ni pintado para disfrutar y deleitarnos de la excelente banda sonora. El apartado musical es sin duda una constante sobresaliente en la serie Drakengard, no es de extrañar por tanto, que el responsable del mismo vuelva a ser Keiichi Okabe, quien ya explotó su talento para los títulos Nier y Drakengard 3 además de otros videojuegos fuera de la franquicia como Tekken 6.
En el apartado gráfico, si bien lo visto del juego no explota la potencia de PlayStation 4, la mejoría respecto a las anteriores entregas de la serie es enorme. No hay que quitarle mérito en absoluto porque por un lado, el estudio no cuenta con un presupuesto AAA, ni con Nier Automata ni con los anteriores (bastante es que continúan lanzando títulos) y por otro, el juego mueve muchas partículas a razón de los ataques de los enemigos, que a menudo plagarán la pantalla con bolas, rayos y otras ofensivas.
Pese a ser otra desarrolladora quien se ha hecho cargo de Nier Automata (Platinum toma el relevo de Access Games), el estilo de los escenarios mantiene la esencia del universo Drakengard&Nier. Notaremos un buen cambio en la jugabilidad, en el análisis de Drakengard 3 os comentábamos que esta podía llegar a ser muy desesperante, Zero, la protagonista, daba la sensación de tener vida propia como Lara Croft allá por la década de los 90, de hecho, hasta había fases de plataformas en las que se podía escuchar a Zero maldecir al diseñador de niveles porque ella no estaba hecha para saltar, sino para luchar (esos detalles tan maravillosos de la saga). Con Nier Automata la acción está bajo nuestro control, con una jugabilidad fluida y manejable. Otra cosa es la dificultad del juego, dependerá de nuestra habilidad, pero no sufriremos controles poco afinados como pasaba con Drakengard 3. Aun así, esos detalles de los personajes quejándose de su propia jugabilidad siguen haciendo presencia. Pudimos escuchar al androide 9S quejarse a 2B de que las misiones secundarias son una lata porque no aportan nada y roban mucho tiempo, a lo que 2B le contesta que ayudar a los NPCs era ayudarles a ellos mismos indirectamente y que dejara de quejarse.
A nosotros nos ha encantado la experiencia y esperamos con ganas poder descubrir qué sorpresas a nivel de guión nos tiene preparadas el gran Yoko Taro, apostamos a que de nuevo, habrá que estrujarse el cerebro y pondrá a prueba nuestras habilidades para desbloquear varios finales. El próximo 10 de marzo podremos comprobarlo, eso sí, solo en PlayStation 4.
Glory for the mankind!
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