Análisis Yakuza 0

La serie Yakuza es una de esas franquicias que gozan de una salud envidiable en Japón, pero que en Occidente no termina de cuajar a gran escala. Es por ello que sus seguidores occidentales, siempre ansían y ruegan a Sega que traiga cada nueva entrega a su territorio. Por fortuna la mayoría de las veces esto se resuelve de forma positiva, y poco a poco, aparte de con una gran diferencia de tiempo con respecto a su lanzamiento original, los distintos juegos de la saga Yakuza han aterrizado en Europa y Norteamérica. Ahora le ha tocado el turno a Yakuza 0, que desde el pasado 24 de enero puede encontrarse en las tiendas en formato físico, o en PSStore en formato digital, para PlayStation 4. Es esta una precuela de la saga que nos lleva atrás en el tiempo, ni más ni menos que a la década de los 80, momento en el que Japón está viviendo un boom económico importante, y sus barrios se llenan de negocios y locales que hacen de la noche japonesa un mundo aparte.

UNA TRAMA DE PELÍCULA

El relato principal de Yakuza 0 nos lleva al pasado más remoto de Kiryu Kazuma y Goro Majima. El primero es sin lugar a dudas la estrella de la historia, y de la saga, pero en esta ocasión comparte los focos con un favorito de los fans como es Goro. En esta ocasión, sin embargo, ocupan unas posiciones muy distintas a las de otros juegos. Aquí Kiryu es un yakuza novato de bajo rango, se encuentra en una posición delicada, pues su jefe y el hombre que le introdujo en la organización está en la cárcel. Su situación empeora todavía más cuándo sea falsamente acusado de cometer un asesinato a un inocente, y además en un terreno que todos los clanes de la yakuza, así como algunos no yakuza, quieren comprar. Goro, por su parte, está exiliado en Osaka, condenado por sus jefes a dirigir un cabaret en el barrio de Sotenbori. Allí ha cosechado un éxito envidiable, enriqueciendo a sus jefes con sumas de dinero nunca vistas cada noche; se ha convertido en el Rey de la Noche de Osaka. Para su eterno pesar, pues es un yakuza de los pies a la cabeza y está deseando salir de allí.

A partir de ahí, os espera una historia dividida en capítulos y muy bien estructurada. Toda la historia podría pasar como el guión de una buena película de criminales, con traiciones, medias verdades, venganzas y tantos otros tópicos (en el buen sentido) del género. De hecho, casi se agradece que en lo que respecta a las misiones principales se abandone la comedia, o la muy a veces común ridiculez de los juegos japoneses, para centrarse en contarnos un relato serio y dramático. Rara vez veremos a los personajes gastar bromas en estos momentos. Y eso ayuda a hacerlos creíbles y a que nos importe lo que les sucede.

Decíamos que por primera vez el juego cuenta con dos protagonistas jugables, y es algo que se ha solventado bien en cuanto a guión. Comentamos esto porque en el pasado, había resultado claro que Goro era un personaje muchas veces introducido con calzador, simplemente por satisfacer a los fans de la serie, que tanto apego le tenían. En esta ocasión, posiblemente debido a que es una parte importante del guión, Goro encaja a la perfección y realmente tiene un peso en la trama y no se siente como una concesión a los seguidores del juego.

UN MONTÓN DE ACTIVIDADES SECUNDARIAS

Si bien la historia principal es notable, y está centrada en mostrarnos un guión maduro, la enorme retahíla de misiones secundarias y minijuegos sirven para aliviar la tensión. Es aquí dónde podremos encontrar un montón de momentos cómicos, ya que las tareas secundarias que hay repartidas por los mapas del juego suelen tener subtramas cuando menos, curiosas. Así, puede pasar que tengamos que hacernos pasar por un productor de televisión y asegurarnos que el rodaje del programa vaya como la seda mientras lidiamos con los delirios de grandeza del director y su terminología técnica, o  puede darse el caso que tengamos que enseñar a una dominatrix a ser desagradable con sus clientes, ya que buscan eso y no a una chica dulce y educada; también es posible que tengamos que desarticular una red clandestina de colegialas que se dedican a vender su ropa interior usada. Como veis, casi todas tienen un fuerte tono humorístico, que contrasta con la seriedad de la historia principal. Es algo que le sienta bien al juego, pues se traza una línea que diferencia los momentos en los que el jugador afronta la partida con interés, de los momentos en los que decide relajarse y explorar el mundo que se pone a su disposición sin más pretensión que pasar un buen rato.

Precisamente, a la exploración y realización de objetivos alternativos le vamos a dedicar muchas horas. Bastantes más que a la historia principal. Y es que sus escenarios engañan, ya que, aunque no son excesivamente grandes, como los de algunos juegos sandbox, sí están plagados de todo tipo de contenido interesante con el que distraernos si así lo deseamos. Yakuza 0 de hecho nos reta a lograr completar el título al 100%, lo que no es una tarea sencilla ni rápida.

De todas formas, Yakuza 0 no es exactamente un sandbox tal y como lo conocemos, al estilo GTA. Se trata más bien de una aventura de acción que nos deja libertad de acción en determinadas ocasiones. En este sentido, es muy parecido a lo que en su día fue Shenmue. Los objetivos del guión nos dirigen hacia uno u otro punto del mapa, pero, salvo en contadas ocasiones en las que estamos obligados a continuar la trama principal, el resto del tiempo entre un objetivo y otro podemos movernos por Kamurocho o Sotenbori a voluntad. Durante estos intervalos es cuando podemos relajarnos y afrontar misiones secundarias, subir nuestros niveles de amistad con una serie de personajes que nos encontraremos en nuestros vagabundeos por ambos barrios, tener citas con chicas guapas, comer en restaurantes, jugar al baseball, jugar a los bolos, entrenar con alguno de los maestros de lucha, coleccionar muñequitos, o incluso pasar un rato en las recreativas disfrutando de clásicos de Sega como OutRun y Space Harrier, entre otras muchas actividades.

En este sentido, Yakuza 0 tiene una cantidad ingente de contenido. Tanto, que no es extraño que durante las primeras sesiones de juego descubramos alguna actividad nueva cada vez que investiguemos un punto del mapa. Dicho esto, queda claro que, aunque solo la historia principal ya garantiza unas cuantas horas de duración, si además nos lo tomamos con calma, explorando, relajándonos, realizando encargos secundarios, etcétera, tenemos juego para meses.

UN COMBATE SENCILLO Y BRUTALMENTE ESPECTACULAR

El sistema de combate es algo que no ha variado mucho en este Yakuza 0 con respecto a entregas pasadas. Cuando se inicia un enfrentamiento el juego cambia a un escenario de batalla que es la misma calle en la que estamos, pero «cerrada», esto es, con gente que nos impide abandonar la zona delimitada. Con la pelea ya comenzada, el control del personaje cambia a un estilo beat’em up, en el que podemos lanzar combinaciones de golpes, así como determinadas habilidades especiales. También podemos encarar a un solo contrincante con R1, lo que facilita el moverse a su alrededor y esquivar sus ataques, pero es una táctica contraproducente cuando nos enfrentamos a más de un matón, que suele ser casi siempre.

Cada personaje tiene tres estilos de lucha distintos, y cada uno está centrado en algún tipo de combate partícular. Así, Kiryu, por ejemplo tiene el estilo Beast, que le permite agarrar de forma automática objetos del escenario y golpear con ellos, sin necesidad de utilizar el círculo para blandirlos. Además, en este estilo, en lugar de cubrirse, Kiryu adopta una postura defensiva que le permite aguantar mejor los ataques, sufriendo daño reducido. Y así, con cada uno de los estilos de combate.

Para mejorarlos, y adquirir más habilidades únicas, hemos de invertir nuestro dinero en cada uno de ellos individualmente. De este modo logramos tener un repertorio de ataques y movimientos defensivos más amplios, así como una barra de salud más extensa. Todo ello muy útil para cuando nos enfrentemos a los distintos jefes que hay repartidos a lo largo del juego. Serán estos los que nos vayan a suponer un reto mayor, ya que el resto de matones enemigos a los que haremos frente se derriten como mantequilla ante nuestros golpes y suponen más un incordio que otra cosa. Más aún cuando detengan en demasiadas ocasiones nuestra exploración de la ciudad. Por otro lado, dado que los combates son la mejor forma de obtener grandes sumas de dinero, sobre todo si hacemos uso de golpes devastadores que utilicen nuestras barras de Furia, cada vez que nos peleemos con alguien será como recaudar dinero para otros menesteres.

SIN QUEJAS EN LO VISUAL…

En lo referido al apartado visual, es decir, los gráficos, el diseño artístico, etc; Yakuza 0 es un juego notable. Aunque no termina de aprovechar todo el potencial de PlayStation 4, se trata de un juego vistoso, con un buen modelado de personajes y escenarios. En el primer caso especialmente merece nuestro elogio el trabajo realizado con todos aquellos personajes que participan de algún u otro modo en la trama principal. El mimo con el que se les ha dado forma nos ha encantado, y en numerosos momentos parece que estemos ante actores reales (salvando las distancias, claro está). Huelga decir, claro, que el resto de secundarios son más genéricos y tienen una menor carga de trabajo encima, al fin y al cabo, la inmensa mayoría están para rellenar el escenario como si fueran un elemento más de atrezzo. Pese a todo el conjunto nos ha resultado de sobresaliente.

Los escenarios, por otro lado, tampoco se quedan muy atrás, si bien es cierto que no resultan tan llamativos como los personajes. Ambos barrios, Kamurocho en Tokyo y Sotenbori en Osaka, despliegan una personalidad propia, y transmiten una más que correcta sensación de estar caminando por una pequeña parte de una gran urbe japonesa. Aunque los vamos a recorrer tanto de día como de noche, es en esta última dónde más destacan, con un mayor número de gente en las calles y luces de neón por todas partes. Insistimos, gráficamente hemos visto escenarios más impresionantes, con un mayor número de efectos y unas texturas de mayor calidad, pero en Yakuza 0 el escenario tiene vida propia.

Y en este sentido, el conjunto tiene un rendimiento excelente, con pocas pegas. El juego se mueve realmente fluido en todo momento, nos atrevemos a decir que a unos 60 frames por segundo, y lo que es más importante, de manera estable, sin reducciones importantes o perceptibles. Lo necesario para proporcionar una experiencia óptima. El único defecto que hemos encontrado, solo se produce de noche, en zonas del mapa muy abiertas, y con un mayor número de NPCs deambulando por el escenario. Es en ese momento cuándo son visibles unas líneas de tearing en la zona superior de la pantalla. Un efecto desagradable, pero que no hace de la partida algo injugable.

…TAL VEZ SI EN LO SONORO

Y no lo decimos porque tenga un mal apartado sonoro. Todo lo contrario, es éste muy notable, quizá con una banda sonora que en algunos momentos pasa algo desapercibida, pero que en líneas generales acompaña a la acción de buenas maneras y la potencia. En este sentido, los combates son los principales beneficiados.

Lo decimos porque el juego no viene doblado al castellano, ni al inglés, está en japonés, con textos en inglés. Esto es innegable que va a ser una barrera que impida a muchos apostar por el juego, pero también comprendemos la postura de la editora, que no distribuye un juego que vaya a llegar a un público masivo, sino a un porcentaje pequeño del mercado, y por tanto no resulte rentable gastar un dinero extra en una traducción o doblaje. Dentro de lo malo, el doblaje original japonés tiene una calidad soberbia, y dado que se trata de una historia que tiene lugar en Japón, ayuda a otorgarle un mayor realismo.

CONCLUSIONES

Yakuza 0 nos ha parecido un juego excelente, uno de los mejores de la saga, sino el mejor. Además, dada su condición de precuela, resulta un magnífico punto de entrada para todos aquellos que todavía no se hayan decidido a darle una oportunidad a esta serie de juegos centrados en la mafia japonesa. En el se van a encontrar un guión muy cuidado y bien realizado, realmente interesante si sois fans de las películas de criminales. También hay en el disco una gran cantidad de contenido opcional que garantiza meses de juego. Gráficamente Yakuza 0 es un título que rinde casi a la perfección, pero que se queda un poco corto con respecto a otros lanzamientos de PlayStation 4. Su mayor defecto es el idioma, algo que impedirá a muchos dale al juego una oportunidad, lo que es una pena, dadas sus numerosas virtudes.